jueves, 27 de noviembre de 2008

lunes, 24 de noviembre de 2008

Sueños...... El espejo de tu inconciente

El lenguaje del inconsciente sonlos símbolos y el medio para comunicarlos son los sueños. El inconsciente es el consejero de la conciencia. El inconsciente para Jung no es un mero reservorio de los deseos reprimidos sino un universo más real e infinitamente más rico para un individuo que su propia conciencia. El lenguaje del inconciente son los simbolos y el medio para comunicarnos son los sueños. El inconciente es el consejero de la conciencia .La interpretación de los sueños y de los símbolos depende en gran parte de las circunstancias individuales del soñante y del estado de su mente .Los sueños sirven de compensación y con frecuencia revelan elementos que no son individuales y que no se derivan de la experiencia personal del soñante. Esos elementos son los arquetipos o imágenes primordiales, formas mentales que no se pueden adjudicar a la vida del sujeto y que parecen ser innatas, heredadas por la mente humana.

Un arquetipo es una representación de un motivo que puede variar sin perder su significado básico. Se manifiestan en impulsos, tan espontáneamente como los instintos.Los sueños pueden revelar presentimientos o pronósticos. El inconsciente parece estar informado, parece ser capaz de examinar los hechos, llegar a conclusiones y pronosticar resultados, guiado principalmente por tendencias instintivas representadas por los arquetipos.

Los símbolos que aparecen en los sueños son los intentos naturales para reconciliar y unir los opuestos dentro de la psique.

Por ejemplo, la imagen arquetípica del héroe evoluciona de manera que refleja cada etapa de la evolución de la personalidad humana.

Si un joven no se esfuerza por alcanzar una meta más elevada que la que conseguiría sin riesgo, no puede superar los obstáculos que se encuentran entre la adolescencia y la madurez.

Para un hombre la vida es algo que hay que conquistar con voluntad heroica pero para que una mujer se sienta satisfecha de si misma, necesita el despertar de su conciencia.

El sentido de perfección en un adulto se consigue mediante la unión de la conciencia con los contenidos inconscientes de la mente.

Jung descubrió no sólo que todos los sueños son significativos en diversos grados para la vida del soñante sino que todos ellos forman parte de las tendencias individuales que hacen posible el proceso de individuación.

El si mismo se puede definir como un factor de guía interior distinto de la personalidad consciente y que puede captarse mediante la investigación de nuestros propios sueños.

Su desarrollo depende del ego, si está dispuesto o no a escuchar el mensaje del si mismo.

La realización de la unicidad del hombre individual es la meta del proceso de individuación.

El simple hecho de cumplir nuestro destino es nuestra mayor hazaña, porque cada persona tiene que hacer algo diferente, algo que es únicamente suyo.